Yo no leo poesía
Aunque leo poesía
Porque si leyera poesía
Soñaría con los poetas
Como hacía Juan Zapata
Que soñaba con Enrique Lihn,
O Claudio Bertoni
Que igual soñaba con alguien
—creo—
O este alumbradísimo editor
(Que modestamente llama a su Editorial
Con su propio apellido
Y dicta esta charla con voz
De autoayuda / llame shá)
Quien afirma que sueña
Con Braulio Arenas
(“Tanto que parece que lo
Conociera”)
Y yo no sueño con poetas
Con músicos sí he soñado
Conversé una vez con Roger Waters
Me explicó un buen resto de cosas
Y una vez le moví las perillas de
Los pedales de guitarra a David Gilmour
Y me dijo que no
—en buena onda eso sí—
Que dejara ahí no más
Por eso yo hallo
Que escribo como escribo
Y escribo puras leseras
Porque no leo poesía
—como hacía a los dieciséis
Ahora leo puros críticos
Y las notas de los Cidís
Porque lamentablemente para mí
Y en detrimento de mi escritura
Yo ya no leo poesía
Como solía
