Tan simple que es la vida
Y tan complicada era ella
Que ni un millón de estrellas
Lograban comprenderla.
Tan profunda que era ella
Que penetraba la luz de la luna
Como tu no hay ninguna
Sin duda alguna, le dijo la luna.
Tan loca que era ella
Que imaginaba que un millón de estrellas
La comprendía
Y que la luna le decía; como tú no hay una.
Tan grande que es la vida
Que no vemos lo pequeños que somos
Que el aire nuestro mar
Y las nubes son botes.
Que seria de este poema sin el “que”
Y que sería de esta hoja si en ella.
Tan loca que era ella.