31 octubre, 2018 Anonimo

EL CAMIONERO

Horacio mira hacia el suelo
Con hombros llenos de pena
Desilusionado de la flor que mas quiso que fue su vicio fue su nena

Con esperanza de respuestas olvidadas
Se desvía de su camino. No logra mantener su enfoque no logra mantenerse en el piso.

Enciende su ultimo puchito, con sus manos en copa, cantando sólo por las vías que cruzan la tierra, que cruzan su boca.

Se acostumbro al sabor amargo. Se acostumbro al negro con blanco. Se acostumbro a malos tratos y a la diosa con el diablo

Con sus pocos años va perdiendo la esencia del niño, el niño que con sus ojos tiernos soñaba, con las tierras perdidas de su viejo amigo.

Por cada lagrima que corre por sus venas,
Otro pétalo le cae, a la flor mas venenosa que palpita agarrada de su sangre.

Como lo tiene atrapado, ese momento único, donde la flor mas bella, le respiraba muy profundo.

Esos años ya pasaron, grandes caminos se dejaron, atrás en bosques oscuros, atrás en el pasado.

Aun así lo lleva presente, en su mente en su boca. No logra mirar a frente, su mirada caída revela el dolor de su alma rota

Como quisiera amarte, y guardarte tu pena, esconderlo en las profundidades de las rocas, lejos de las carreteras.

Quizas un dia volveras a ver el paisaje de tu vida, volver a reirte lleno de alegría, junto a tu amada tu querida
por las hermosas vias de tu vida.