Entropía

Cómo explicar las líneas que te definen?,
esa sucesión de estrellas que a tu espacio me suscriben
mundo ilimitado al que tus ojos describen
campo limitado en el que tu desdén me comprime

Trato de trazar una recta entre disímiles
polaridad de enlaces entre corazones difíciles
en la geometría de tu alma polígono indescriptible
en la progresión de tus pasos aritmética sublime .

Fuerza de mis versos donde gravedad no existe
dicotomía entre dos cuerpos de fricción irresistible
caída acelerada a un vacío indetenible
variables en un camino con efecto impredecible.

@recardozov

Descargo

Me gustaría sentir libertad genuina,
Así expresaría lo que aprisiona mi mente,
Daría mi verdad, sería literal,
Pero no es posible
Porque en mi intento de ser libre y volar me agarra por los pies la empatía;
Me detiene como a un perro que se va corriendo olvidando que lleva puesta su correa.
Pienso que nadie es totalmente libre,
Nos paralizan aquellos códigos de respeto que han sido bien pensados para cuidar al resto,
Pero en cierto modo limitan y reducen a suspiros y sollozos
Los lamentos contenidos de un corazón ahogado.

Metodología al mundo

Mis ojos ven el destello,
todos los abuelos están en consuelo, queriendo saltar del rascacielo            antes de que el mundo este en duelo.

 Las señales guardadas        consumiendose en el deshielo,            ojos sangrando al tener que pelear antes de que el amazonas empiece a deslumbrar.

El mar está oscuro cómo el incendio sin rubro, el aire está en humo de un caos de lujos, el karma llegará cuando menos lo esperarás.

Todos queriendo escapar y yo queriendo salvarte mi mundo amado dónde fuiste mi vida en el pasado, mi niñez está vuelta en la mágica naturaleza dónde una caída era una página sin certeza.

Quise

Quise secar la silueta primaveral de mi lado,

Quise creer en la revolución del amor,

Reinventar al hombre,

Y florearlo de otro olor,

Su sangre tan mía como la tuya,

Hacer morfosis de la sangre que

Alguna vez miró contigo la cordillera.

Quise recordar el mismo camino que hoy

camino,

Como a una historia bella

Encuadernada para leer,

Cuando al fin me siente sin tormentos,

Con mi corazón dispuesto.

Y aquí habito,

Infatigable con el alma pura,

Rellena de aire luminoso.

Piedad te pone ante mí,

Abro entonces,

Los ojos reales.

Piedad me hace parir,

La irreversible vendimia

Que nace cuando ama el amor de niña,

Nace de la criatura maravillosa,

Que colorea mi fuente,

Miró hacia adelante,

Como si no existiera reversa,

Tus manos son mi única verdad,

Tu andar lo tengo calado desde los 13 años,

Huimos para encontrarnos en otra flor,

La flor embriagadora y caliente,

Que nace y muere,

Como cualquiera otra,

De esta infeliz filarmonica.

Tratado

Al despropósito sembrar el delito
de aferrarse al fuego
en la grieta subterránea
del martillo a la espera.
Un golpe a la vez,
un frío entierro día a día
después de cercenar las ansias,
de tomar la espera en los dedos,
y oírse bajo las sábanas
los placeres suicidados,
los materiales
que ocupan en favor
del abrazo a la destrucción.
Lo mínimo en sus matices de entierro:
no somos lo que salta
cuando apenas nos vemos
en la neblina de una revolución
enmohecida en el entrepiso
del intento a fallar,
del viejo manicomio cerrado
donde alguna vez
hubo gestos sin cuerpo,
y vimos bajo nuestras pieles
cortes en los huesos.
Marcas propias de una esencia
que no era nuestras pero era más de lo nos correspondía;
mellado en los pasos,
vicios sosteniendo días,
acciones cayendo de las manos
antes de ser lo debido,
antes de refugiarse en los platos,
en las tazas,
en las llamadas a kilómetros,
en los viajes sin angustia,
en las modas destruidas,
en los silbidos a los gorriones,
y en las piedras enajenadas al mar.
¡Un grito desmesurado de intercambio!
Como despellejando la nada
debieron aflorar en la inconsciencia,
odiar donde nos odiaran,
en la intemperie,
en los vertederos de ratas,
en el amanecer frente al indicio
de encontrar cartas dentro
de la descomposición,
algo muy diferente a la apatía
de olvidarnos mientras aún vemos
sus ojos pero en los de otros;
uno hora cada vez en un poco más,
una hora a la vez desde un poco nada más,
una hora en la hora les debió decir algo más;
pero no en ello, no por amor,,
de ello no se puede como les dijeron:
arrancar la vida,
volarle la cabeza a la felicidad,
besarle la túnica al ser más indigno,
sin embargo, lo sabían,
lo bien que se debía sentir
aún con el honor
del consejo de cabecera,
de la voz turbia,
del silencio de muerte
que creyeron perfilando el fin verdadero,
pero solo el atisbo de un maldición,
el recuerdo interminable
recordando a cada vuelta
en los mismos términos cíclicos:
la hoja cayendo al cuello,
el aire resistiendo el impacto,
la sien apuntando
libremente al cañón.

Las Vidas Negras:

Abro los ojos de mi sueño negro, en las sabanas blancas que me envuelven despierto.
Mientras Las vidas negras se desangran el suelo y mi orgullo blanco avergüenza el espejo
Las vidas negras importan,igual que importan todas las vidas, mas cuantas vidas llora una madre,muertas por la policía?

NOCHE

NOCHE. 24122022 NTC

Era noche
Noche noche
Oscura de luna ausente
De sonidos mortales en tambores de lata.

Dormia sueño inconcluso
Apareció al galope en caballo negro
El primer fantasma apuntandome con lanza de fuego rojo
Logré esquivarlo
Luego otros
Me escondí en mi mismo mientras me decía apaga el sueño
Apaga el sueño
Los esquivaba uno tras otro ,los esquivaba
Sobreviví

Después fueron los de redonda faz oscura Ojos color sangre marchita
Cabelleras atadas a calaveras azules

Tambien querían mi vida
Querían mi vida poco a poco
Sorbo a sorbo

Querían beber mi sangre
Primero mis ojos
El corazón
El hígado
Y mi Alma
Desperté del sueño
Corrí a lavar mi cara
A enjuagar mis lagrimas
A encender la luz para ver los muros de cemento gris.
Me arrodille para rezarle a la montaña nevada
Al arroyo cristalino
A la quebrada verde
Al boldo
Al quillay y el algarrobo
Prometí volver
Dejar las torres de cemento y fierro
La calles de negro asfalto
La multitud vociferante
La ciudad humillante
Sabía que moriría en el camino de la alegría no alcanzada
No me importó.
Emprendí el regreso para morir donde nací.

Encuentro

Encuentro

No hay lugares visibles a la espera del cadáver.
La rotación de tu agonía abre grutas
en la temperatura del pasado.

Nuestras almas oscilan
por la estéril detonación
de las vidas paganas.

El murmullo de la espuma
separa los continentes
tatuando el rumbo de nuestras voces.

Ya no hay marcas,
la espera se detiene
al tocarte.

Las puertas no se abren
porque el peso del calor
detiene nuestro encuentro.

En la frontera

A punto de caer en la espuma nacarada del mar por siempre,
Donde a su vez respiran suaves olas de mar ligero Alerces, Tepas y Coigües
El canto del Chucao busca su origen, pero se pierde en mis oídos y no en los tuyos

Bocinas, alarmas, balas, fuegos de artificio
Sirenas de retroexcavadoras y rugidos
Ese es nuestro paisaje sonoro

Murtas, murras y otros matorrales
Crecen rápido los cauces clorofílicos en las quebradas
En algunos sitios vacíos, en rincones quietos
(Dicen que venden droga mata niños en la plaza)

La avaricia corta lo verde, viola suelos
Profana hogares de animales originarios
Los zorros cojos mueven la cola y reciben pellets

El Calbuco estira una pierna hacia el suelo atmosférico
Trata de liberarse de su trampa geológica
Intenta salir del cono e irse lejos, pero apenas logra cruzar la cordillera

El León busca refugio
En garajes, ferias y basurales
Al final se prostituye en las calles

Sietecolores giran por debajo de los ríos aéreos
El Maullín es conciencia plena en el mar
El Huillín persigue platos frescos

Cae la tormenta final, la anhedonia
Llueve sobre Puerto Montt, Calbuco, Maullín y la cuenca del Llanquihue
En los Muermos, Fresia y el Camino Real

Se cierra la atmósfera
Se pierden los astros en la nada
Se cierne el frío sobre La Frontera en múltiples paracaídas

Entonces la entropía, luego la muerte y el olvido

… Adiós Senda Nativa Romahue