Aquí estoy sólo, con recuerdos, con rencores, con ruidos en mi mente de ¿Porqué tantos errores?
Infancia como un sueño del que solo quedan momentos, los mejores, los más buenos, los que me marcaron por dentro.
Es ahí mi problema, mi interior insatisfecho, infeliz de lo intangible, indiferente a un par de pesos.
Quizá algo de ambición no era tan mal pretexto, para calmar la incertidumbre que hoy me tiene expuesto.
¿Qué haré? Realmente no sé.
¿Qué pasará? No quiero pensar.
Quiero sólo tener un sueño, de esos que tenia cuando era pequeño, en los que esa fantasía lo era todo, y aunque despertarás meado a chorros, sólo vivías y lo vivías así… Feliz
Gonzalo Díaz Collao
Coquimbo. Chile